#17 Geopolítica y desarrollo tecnológico - II 🇨🇳
Ningún país que aspire a ser un actor relevante en el escenario global puede prescindir de la búsqueda de un desarrollo tecnológico de punta. Segundo envío con una aproximación al caso chino
Qué tal ¿cómo están?
Hoy los invito a la segunda parte sobre geopolítica y desarrollo tecnológico.
En la entrega pasada mencionamos algunos ejes en torno a su coyuntura en los EE.UU. -dejando a un lado el desarrollo de la IA, que abordaremos en una nota aparte- con foco en la “Science and CHIPS Act” y su promoción al desarrollo de semiconductores en tierras norteamericanas.
Hoy les propongo seguir navegando las aguas de la política internacional que, como decía el ex Presidente argentino Juan D. Perón, es la “verdadera política”.
Sobre todo en un país como el nuestro, más dependiente de los precios de las commodities (asociado al crecimiento chino) y la tasa de interés de la reserva federal (asociado a la política que dicta el gobierno estadounidense) que de los descoordinados esfuerzos -esporádicos- de parte de la clase dirigente por delinear políticas públicas.
1. Un poco de contexto
Siempre considero interesante adentrarse en China porque siento que siendo la potencia que es en la actualidad, la información que nos llega es escasa y está altamente filtrada por organismos, instituciones y agencias occidentales o bien, por el propio gobierno chino.
Algunos datos generales sobre el gigante asiático:
Tiene más de 1.425millones de habitantes, colocándose así como el segundo país más poblado del mundo, detrás de India, que posee 1.440 millones.
Es el 4° país en superficie pero solo el 12% de su tierra es cultivable.
En las últimas cuatro décadas sacó a 800 millones de personas de la pobreza extrema (lo afirma el PCCh, sí, pero también la ONU).
El PCCh posee 96 millones de afiliados y ya va por su 14° plan quinquenal en el gobierno.
Tiene 50 millones de millonarios y 400 millones de sectores medios (EEUU tiene 200 millones). El gobierno planea duplicarlos hasta los 800 millones en los próximos 10 años.
Esto último es central ya que cualquier plataforma, aplicación, desarrollo tecnológico con arraigo masivo en China se convierte instantáneamente en algo de escala global.
El hecho de tener 400 millones de sectores medios permite que iniciativas hechas en China y exclusivamente destinadas para los chinos manejen magnitudes y volúmenes similares a los de empresas estadounidenses o europeas que son globales.
A su vez, esta gigantesca clase media ha transformado a China en un mercado apetecible para decenas de empresas de carácter internacional como Apple, por ejemplo, que ya tiene más de 57 locales en la gran China (China continental, Hong Kong, Macao y Taiwan) y esta semana anunció inversiones para crear un nuevo laboratorio de I+D en Shenzhen y la ampliación del de Shangai.
Ya no hablamos entonces de filiales de ensamble, ni de mano de obra barata de la famosa época del “made in china” sino de puntos de venta minorista de Apple para atender demandas de consumo de esa pujante clase media y de laboratorios de mano de obra altamente calificada.
Esto marca un cambio de paradigma en el que, desde hace unos años, el tipo de inversiones que atraía China está virando hacia países del sudeste asiático como Myanmar, Vietnam, Laos, Camboya e Indonesia.
Incluso algunas empresas chinas están mudando parte de sus plantas a estos sectores ya que les resulta más competitivo tener filiales allí que en la propia China continental.
2. Plataformas tecnológicas
En el envío pasado veíamos que las 6 empresas tecnológicas de mayor cotización a nivel global son de origen estadounidense; la séptima es la taiwanesa TSMC y, para completar el top 10, luego encontramos 3 asiáticas:
Tencent: valuada en 414 mil millones de USD.
Conglomerado tecnológico de origen chino, que opera en redes sociales, videojuegos (incluyendo títulos como League of Legends), comercio electrónico y servicios de pago. Es conocido por su aplicación WeChat -una suerte whatsapp chino ampliado- que cuenta con más de 1.200 millones de usuarios activos mensuales. Posee además, WePay (el MercadoPago chino); WeBank (el primer banco 100% online chino); Tencent Music (en alianza con Spotify), que posee cerca de 600 millones de usuarios activos, QQ, Soso, WeGame, etc.
Samsung: valuada en 404 mil millones de USD.
Empresa de electrónica de origen surcoreano. Es el mayor fabricante mundial de smartphones y uno de los principales actores en la producción de semiconductores y pantallas.
Alibaba: valuada en 394 mil millones de USD.
Conocido como “el amazon chino”, concentra el 80% de las ventas online de este país. Posee también TaoBao (similar a EBay), AliExpress y AliPay, con el que se realizan cerca de la mitad de las transacciones online en China. En los últimos años, Alibaba ha ampliado su presencia más allá de China desembarcando con éxito en Europa y América del Norte.
Alibaba y Tencent son algunas de las centenares de empresas tecnológicas de nivel internacional que posee hoy China.
Muchas de ellas tuvieron un gran espaldarazo de parte del gobierno en 2010, tras la disputa de este con Google.
La empresa denunciaba ciberataques e imposición de censura y el gobierno que Google se negaba a abrir sus códigos.
Posiblemente, ambos decían verdades.
Lo cierto es que ese conflicto impulsó al gobierno chino a apoyar el desarrollo de innumerables plataformas que crecieron a pasos agigantados y hoy dan servicios al país con la mayor cantidad de internautas del mundo.
Se trata de Baidu (google chino); WeChat (whatsapp ampliado chino); Weibo (X chino); Maimai (Linkedin chino); Didi (Uber chino); Alibaba (Amazon chino); Tencent Music (Spotify chino); Baidu maps (google maps); Tencent meetings (microsoft teams) y Douyin (Tik-Tok), entre otros.
Este último caso es interesante porque es de la misma empresa que Tik-Tok -incluso tiene el mismo logo y colores- pero tiene un algoritmo distinto.
Este Tik-Tok regulado hace que tengan mas visibilidad los mensajes oficiales del gobierno e incorpora más herramientas para reducir el tiempo de pantalla de los jóvenes.
3. Liderazgo chino en 5G
Entre los segmentos tecnológicos que lidera China encontramos el 5G, donde logró encumbrarse gracias a una combinación de inversión masiva en I+D del gobierno y la fuerte presencia de empresas tecnológicas como Huawei y ZTE.
La tecnología 5G implica una gran transformación en la conectividad global, ofreciendo un mayor ancho de banda, menor latencia y conexiones más amplias.
Lo que implica grandes oportunidades en sectores como Internet de las cosas (IoT), IA y la producción y distribución de energía, etc.
Sin embargo, Estados Unidos y algunos países de Europa comenzaron a preocuparse por la influencia de China en este sector estratégico, argumentando que las empresas chinas podrían usar su tecnología para espionaje.
Aún resuenan las consecuencias del programa PRISM y XKeyscore, revelados por Snowden en 2013. Estos programas, gestionados por organismos de inteligencia de EE.UU., operaban en estrecha colaboración con gigantes tecnológicos y empresas de telecomunicaciones, para espiar conversaciones de líderes mundiales, embajadas pero también realizar vigilancia masiva a millones de ciudadanos comunes.
Como resultado, EE. UU. prohibió el uso de equipos de Huawei en su red 5G y presionó a sus aliados a hacer lo mismo, lo que ralentizó la expansión de China en algunos mercados occidentales.
A pesar de estas restricciones, China ya lleva construidas más de 3.8 millones de estaciones base 5G , lo que representan cerca del 60% de este tipo de infraestructura a nivel global.
Además, a pesar de las sanciones y restricciones, Huawei sigue operando en más de 150 países, manteniendo una posición de relevancia en regiones como Asia, África y América Latina.
El avance de la tecnología china en la materia se enmarca en lo que el gobierno chino ha llamado la “ruta de la seda digital”, parte del BRI (Belt and Road Initiative), que tiene por objetivo “fortalecer la infraestructura de Internet en otros países, profundizar en cooperación espacial, desarrollar estándares tecnológicos comunes, y mejorar la eficiencia de los sistemas de seguridad y policía de países socios".
Seguiremos en el próximo envío compartiendo más información sobre China🇨🇳, la electromovilidad, las patentes, etc.
4. Conversación continua
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